lunes, 22 de julio de 2013

BILLAR A TRES BANDAS - EL BRICOL

BRICOL





















De ambas formas puede llamarse a este ejercicio de carambola: lujo o bricol, si bien se usa entre los billaristas profesionales más la palabra bricol que lujo. Digamos que lujo es palabra más tabernaria , más popular, pero menos técnica. Aunque, repito, de ambas formas se puede expresar sin incurrir en desatino.

Bien, pues el lujo o bricol se usa solamente para un tipo de carambola. Me explico: cuando las dos bolas contrarias a la nuestra, o sea, la blanca y la roja, se hallan juntas, y la del punto o bola jugadora está alejada de ellas, hay que buscar el ángulo, el recorrido idóneo para que toque tres o más bandas, y luego llegue al centro de las otras dos, produciéndose así la carambola.

Observen que en el dibujo nuestra bola se halla en el rincón y las otras dos están en la banda larga contraria. Y además, en este caso, verán una carambola de lujo o bricol a cinco bandas. La bola del punto (sigan el dibujo) da en la banda larga, luego va a la corta, de allí viene a la otra banda larga, baja a la corta, de nuevo a la larga y... ¡carambola!


BRICOL 5 BANDAS






















La gama de los bricoles o lujos es extensísima, y conviene tener una idea general de las distintas, aunque parecidas, posiciones. La que damos hoy en el dibujo es una de las que se suele dar con más frecuencia modulada y sin modular.

Si nuestra bola del punto se halla en el rincón, tal y como vemos abajo, y las otras dos en el rincón de la misma banda, deberemos atacar, incidiendo en el primer rombo de la banda larga contraria, de manera que hará el recorrido que indican los puntos.

Bien es verdad que nada hay exacto en el billar. Ni exacto ni infalible, ya que a veces, la mayoría la trayectoria depende de la fuerza que hemos dado a nuestra bola.

Porque repito, una y mil veces más, que saliendo del mismo punto hacia otro punto determinado, el recorrido no será siempre el mismo, puesto que siempre dependerá también de la fuerza. En este caso, debe ser una fuerza 2, ni muy fuerte ni demasiado flojo, dando en Zaragoza en nuestro imaginario mapa esférico.

No es necesario decirles una vez más que las carambolas hay que repetirlas cuantas más veces mejor, hasta que sintamos la carambola en el cerebro, teniendo casi la certeza de que la vamos a hacer.


BRICOL 9 BANDAS






















Para que nuestra bola realice grandes recorridos no es necesario sacudirle un porrazo como si se tratara de pinchar una aceituna, sino darle de tal manera que ande lo más posible con el menor esfuerzo.

Esto es algo que, si no se puede explicar bien desde aquí, irán conociendo con la propia experiencia, de igual manera que los grandes jugadores de golf mandan la bolita a 300 metros sin que hayan querido reventar sus pelotitas.

Estando las bolas juntas, la blanca y la roja, como se indica en el dibujo, junto al rombo tres de la banda corta, y la nuestra en ese lugar confuso, a la altura del segundo rombo de las bandas largas, cabe la posibilidad de realizar la carambola no a tres bandas, sino a nueve.

Naturalmente ésta es una posición excepcional, más para impresionar al público que para la práctica consecución de la carambola. Podríamos decir que se trata de una carambola de fantasía.


BRICOL (2)




















Es este un bricol de gran sensibilidad. No hay que dar primero a la bola, puesto que, como es lógico, entonces no sería bricol. Pero hay que tomar poca bola roja, o sea fina, para que luego el recorrido sea el idóneo. Tampoco aquí conviene dar ningún tipo de efecto, ya que la bola lo toma por si misma. O sea, y para seguir entendiéndonos, demos a la bola en Madrid, o en su sierra; es decir, algo más al Norte.

En esta posición se recomienda el bricol, ya que, si queremos hacerlo dando primero bola, al estar la roja pegada a la banda, nos exponemos a sufrir un remache y fallarla por varios kilómetros. Lo cual no quiere decir que no se puede conseguir dando primero bola; pero todo buen billarista debe intentar la carambola por el lugar y sitio más fácil.

Naturalmente, este ejemplo de bola nos sirve también para ir ejecutando sus variantes; o sea, cuando la roja está algo más arriba o más abajo, lo que nos obligará a tomar más o menos cantidad de bola roja.

¡Ah!, y nunca dejen de fijarse en los rombos que adornan la mesa. Son puntos de referencia que nos ayudarán a conocer el recorrido de las bolas. Sin ellos es imposible dominar el billar a tres bandas.

1 comentario:

  1. Un articulo muy bueno, me ayudo a entender mejor la forma de jugar las tres bandas.

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