jueves, 3 de marzo de 2011



La cuenta del hospital

Un hombre fue llevado de emergencia a un hospital administrado por monjas, donde lo operaron del corazón.

Después de la operación, el hombre despertó y una monjita estaba a su lado.

"Señor Pérez, la operación fue un éxito.


Sin embargo, necesitamos saber cómo piensa pagar la cuenta del hospital.


¿Tiene usted seguro de gastos médicos?"

"No."

"¿Puede pagar en efectivo?"

"Me temo que no, hermana."

"Entonces, ¿tiene usted parientes cercanos?"


"Sólo mi hermana, pero es una monja solterona sin un centavo".

"Disculpe que lo corrija...., las monjas no son solteronas; ellas están casadas con Dios.

" "¡Magnífico!!!! Por favor envìele la cuenta a mi cuñado ......


Y ASÍ NACIÓ EL: "QUE DIOS TE LO PAGUE"...


LEPEROS


Agenda de teléfono


¿Por qué los LEPEROS usan solamente la letra 'T' en sus agendas de teléfonos?

Teléfono de Antonio, Teléfono de Joaquín, Teléfono de Manuel, etc.

Zapatos nuevos

Pepe el lepero fue el martes a la zapatería. Después de probarse unos cuantos pares, eligió unos italianos, muy elegantes.

Al entregárselos, el empleado le advirtió: - Señor, este tipo de zapato suele apretar bastante en los primeros cinco días

- No hay problema -respondió Pepe- no los voy a usar hasta el domingo...

La viuda lepera

Se muere el marido de una lepera y se acerca un amigo a la viuda: - Lo siento.- No, mejor déjalo acostado.

Los pollos del lepero

Dos leperos se encuentran en un camino. Uno de ellos llevaba una bolsa al hombro.- ¿Qué tienes en la bolsa? - dice uno.- Pollos - responde el otro.- Si acierto cuántos llevas, ¿puedo quedarme con uno? - Si aciertas, puedes quedarte con los dos.- Bueno, pues... ¡cinco!


Lepero atropellado

A un lepero lo atropella un autobús, y toda la gente se aglomera alrededor de él.

El lepero, delirando, dice: - '¡Inclínenme, inclínenme!'

Y la gente lo inclinaba, pero el lepero seguía gritando:- '¡Inclínenme, inclínenme!'

La gente ya no sabía cómo ponerlo, y el lepero dice:- 'Si no hay una clínica, hospitalícenme'. - - - -

El pingüino del lepero

Se encuentran Venancio y Manolo, éste último llevaba un pingüino de la mano, y Venancio le pregunta:

- 'Oye, Manolo, ¿pero qué haces con ese pingüino?'- 'Pues na, que me lo he encontrao, y no sé qué hacer con él'.

- 'Si serás bruto, Manolo, ¿por qué no lo has llevao al zoológico?'.- 'Hombre, pues qué buena idea. Hoy mismo lo llevo al zoológico...

'Al día siguiente se vuelven a encontrar, pero Manolo sigue con el pingüino, por lo que Venancio, extrañado, le pregunta:- '¿Qué ha pasado contigo, Manolo, no habías dicho que llevarías al pingüino al zoológico?'.

- 'Hombre, pues lo he llevao, y nos hemos divertido tanto, que hoy nos vamos al circo...'.

No hay comentarios:

Publicar un comentario