martes, 9 de noviembre de 2010

Rolando Villazón en el Kursal



El tenor nació en la Ciudad de México en 1972.

Reconocido internacionalmente como uno de los principales tenores líricos de nuestra era ha sido aclamado por sus exitosas presentaciones en teatros de tremendo prestigio mundial, incluyendo el Metropolitan Opera, Royal Opera House Covent Garden, Berliner Staatsoper, Bayrische Staatsoper, Deutsche Oper Berlin, Teatro dell'Opera di Roma, Teatro del Palacio de Bellas Artes, Hamburger Staatsoper, Opera National de Paris, Opéra de Lyon, Opéra de Nice y New York City Opera, por citar los teatros más importantes.

El público asistente al concierto se animó al oírle interpretar temas tan conocidos como "Besame mucho", "Perfidia", "Cielito lindo" y hasta "La Cucaracha", canción con la que puso fin al concierto de dos horas.

"Dime que sí", de Esparza Oteo, "Besos robados", de Jorge del Moral, y "México lindo y querido", de Chucho Monge, fueron otros de los temas interpretados por Villazón.

Con su elegante timbre de voz, el tenor, que estuvo acompañado en el concierto por la Orquesta de cámara Solistas Bolívar, compuesta por extraordinarios músicos de varios países de América Latina y de Europa, rindió un particular homenaje a Agustín Lara, el "flaco de oro", emocionando a la sala con su "Noche de Ronda" y "Veracruz".

El músico, que se mostró juguetón y cariñoso con el público, ha recopilado las canciones populares mexicanas en un álbum, el primero que ha grabado tras su operación de las cuerdas vocales.

Después de casi un año de baja por sufrir un quiste cerca de las cuerdas vocales, Villazón volvió a los escenarios en marzo pasado con una actuación en la Ópera de Viena, encarnando a Nemorino en «L'elisir d'amore», de Gaetano Donizetti, informa Efe.

Pero los críticos no acaban de convencerse de que el cantante, que parecía que iba a seguir los pasos de Plácido Domingo, su gran mentor, haya recuperado el nivel y la capacidad que tenía antes. La crítica británica no le trató muy bien el pasado mes de mayo.

De todas formas fue un bonito recital el que dió en el Auditorium del Kursal. Maravilloso el solo de trompeta en La interpretación de Granada.Y a mi personalmente cuando mas me gustó fue cuando cantó sólamente acompañado por el piano.

Muy simpática y entrañable ,fue su relación con el público después del concierto ,en el acto de firma de dedicatorias y autógrafos.

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